Perfecto.
En realidad, no hay mucho que decir. Tuve algunos errores de hardware aleatorios pero molestos en mi configuración anterior... Instalé el nuevo procesador en la nueva placa base, sin olvidar la pasta térmica y utilizando el antiguo sistema de refrigeración, cambié mis tarjetas de memoria, sustituí la antigua placa base por la nueva sin mayores problemas mecánicos, hice las conexiones (algunas de las instrucciones de conexión del panel frontal están escritas muy pequeñas, pero ampliar una foto me ayudó) y cambié mi tarjeta gráfica. Por último, volví a conectar mi SSD Linux (ahora en su tercera configuración de hardware) y todo funcionó sin problemas.
Qué más se puede pedir :)