Como todas las bonitas historias, la aventura Belkin empieza con un montón de originalidades. Estamos a principios de los años 80 cuando el joven Chet Pipkin, animado por su pasión creadora, se lanza en el diseño de soluciones innovadoras que pretenden mejorar el día a día de hombres y mujeres. Desde el garaje de sus padres, en el sur de California, empieza a dar vida a sus primeras ideas. Fuera, cuando el boom de los ordenadores personales llega a su punto álgido, este futuro empresario conoce el éxito gracias al ensamblaje de los cables informáticos que vende a las empresas locales. ¡Empezaba el cuento de hadas!
 
Desde entonces, la marca Belkin es un actor primordial e imprescindible en el campo de la informática, ya que ofrece unos productos sencillos y con un alto rendimiento para conectar a hombres y mujeres entre sí y con su entorno. La tienda Belkin se compone de equipos y accesorios únicos que facilitan el día a día. Desde la informática hasta la telefonía pasando por los sistemas de conexión, las innovaciones de Belkin son numerosas y favorecen la felicidad de los usuarios. Desde el centro tecnológico de Los Ángeles, ¡las habilidades de Belkin brillan en todo el mundo!